sábado, 2 de noviembre de 2013

Correr...

Hay veces en las que correr parece la única salida... correr, huir, desaparecer, en pocas palabras, quitarte de en medio, de la forma que sea... Que todo desaparezca, estar sola, no tener nada por lo que preocuparme, nadie por quien sufrir... estar yo, solo yo.
Pero después de pensar en eso, me arrepiento, y es algo automático. Pienso en como sería todo si eso fuese así, si estuviese sola de verdad... Si estuviese sola no tendría a mi familia, mi familia, que aunque cada día esté lleno de discusiones constantes no sabría que hacer si ellos no estuviesen, mi familia, esa familia a la que no digo cuanto quiero por miedo y con la que tanto me enfado debido a mi difícil carácter.
Y tampoco tendría a mis amigos, amigos que me hacen feliz a cada minuto y que aunque hagan que esté constantemente preocupada por ellos, saben aliviar ese miedo, aliviar... no hacer que desaparezca. Podemos discutir, podemos distanciarnos, pero si nos queremos de verdad... eso no durará. 


Por mucho que sufra por ellos, aunque parezca que no, ellos están constantemente en mi y siempre, absolutamente siempre, los querré más que a mi misma.