Hoy en día vivimos en una sociedad en la que todos hacen lo que sea por ser más que cualquier otra persona. Hay personas que se fijan una meta y les da igual las cabezas que tengan que cortar para conseguirla y el daño que puedan infligir.
Por otra parte hay personas que temen el hacer algo que pueda causar daño a alguien... Las cabezas de estas personas son las que primero ruedan.
Al discutir este tema podemos meternos de lleno en los valores morales, en las personas que los tienen y en las que no.
Estas personas, los dos tipos que he mencionado, lo llevan demasiado al extremo. Pienso que hay momentos en los que debemos ser ambiciosos e incluso un poco egoístas por nuestro bien, ya que si nosotros no luchamos por nosotros mismos... ¿quién lo hará? Pero por otro lado, hay otros momentos en los que debemos ceder, ser solidarios, poner la otra mejilla... cómo más os guste.
No tenemos que pensar siempre en nosotros mismos o siempre en los demás. En el día a día debemos tomar muchas decisiones y no debemos pecar de insensatos, siempre tenemos algo de tiempo para pensar en que es lo correcto, en que decisión debemos tomar.
Vida solo hay una, debemos vivir cada momento, debemos disfrutar, debemos ser felices.
