Y llega el momento, el momento en el que es la hora de avanzar.
No siempre podemos estar viviendo la misma etapa, tenemos que subir de nivel, aspirar a más.
Las personas para poder ser felices tenemos que marcarnos unas metas, primero pequeñas, y tras ir consiguiéndolas, cada vez mayores. 
Algún día miraremos atrás y veremos todo lo conseguido, el empeño que pusimos y finalmente, el resultado. Ese día será el día en el que nos demos cuenta de si realmente hemos conseguido lo que nos habíamos propuesto, lo que habíamos fijado, lo que habíamos marcado como nuestro. 

Cuando la meta está cerca, es cuando más hay que luchar.

Miracles.

Hay veces que en las que las palabras hacen milagros. Ni me gusta ni quiero que nadie se preocupe por mi, quiero aparentar ser normal, quiero aparentar que mi vida es perfecta, pero... ¿a quién quiero engañar? Ni soy normal ni mi vida es perfecta, pero por mucho que sufra, que llore, que me enfade... al fin y al cabo me gusta mi vida tal y como es, muchas personas no valen la pena y te acaban haciendo daño, y gracias a eso te acabas dando cuenta de las personas que están ahí necesite lo que necesite, por eso me gusta mi vida, porque por mucho que pueda sufrir, a mis amigos, a los de verdad, no los cambiaría por nada en el mundo, y daría todo lo que fuera por ellos.

Las personas entienden tus palabras, los amigos de verdad entienden tus silencios.

Por ellos y por nosotros.

Hay veces en las que las circunstancias del momento te hacen reflexionar. Y muchas de las reflexiones que tenemos no son satisfactorias, gracias a estas podemos darnos cuenta de cosas que ocurren y no podemos cambiar. 
Es muy duro perder a personas que estaban ahí en nuestro día a día, esas personas nos aportaban felicidad, y ahora que no están sentimos como que algo nos falta. Podemos intentar consolarnos pensando en todas las cosas tan bonitas que hemos vivido junto a ellas, pensando que ahora son felices... pero eso no basta porque su recuerdo aún sigue ensombreciendo nuestros días y nuestra felicidad. 
Hay veces que piensas que la gente que pierde a sus seres queridos, sea de la forma que sea, están bien, pero eso no es así. Esas personas se han dado cuenta de que un paso importarte para volver a ser felices es aparentar estar bien, pero eso no significa que lo estén.
Habrá muchos momentos en los que las sombras de estas personas hagan que nos apaguemos, pero estas no querrían eso, así que debemos estar bien, por ellos y por nosotros.

Debemos obligarnos a nosotros mismos a ser felices y debemos afrontar cada día con una sonrisa, porque puede que ahora mismo la mayor parte del tiempo que esa sonrisa esté en nuestra cara sea una mentira... pero el paso del tiempo hará que se fortalezca y que empiece a ser cierta.

Someone.

Hay muchas personas que no son lo que aparentan, esas personas pueden parecer débiles, pero no lo son, son fuertes y la mayoría de las veces que las veis sonreír es una gran mentira, porque consiguen tapar un mar de lágrimas con una única sonrisa.

Por desgracia, los problemas de esas personas son más grandes de lo que parecen, son muy sensibles y vulnerables, pero a la hora de la verdad siempre están ahí cuando alguien los necesita. Son así, no lo pueden evitar, anteponen el bien del prójimo al suyo propio. Y aunque en algunos momentos esas personas no pidan ayuda o parezcan que están bien, no es así. Todos necesitamos que alguien nos acompañe en nuestras tristezas, en nuestro dolor, en nuestra pena... porque guardarnos eso dentro no sirve para nada, bueno sí, para sentirnos más solos. Cuando alguien se da cuenta del sufrimiento de una de esas personas e intenta ayudarlas puede que al principio rechace su ayuda, pero después le contará todos sus problemas, se desahogará completamente, y al acabar sentirá una paz interior inmensa.
Esa persona estará eternamente agradecida a ese alguien el cual la ha hecho un poco más feliz. Ya no solo compartirá con ese alguien su sufrimiento, sino su alegría, felicidad y cariño.

Todos necesitamos a ese alguien en nuestra vida.

Que sea lo que tenga que ser.

Estoy intentando luchar contra estas lágrimas... Estoy preocupada, el miedo está rondando por mi cabeza... pero tengo que sacarlo.
Me dan ganas de llorar... no puedo negarlo, pero esta noche por una vez quiero dejar de luchar contra esas lágrimas y hacerlo, sí, llorar como si no hubiese un mañana; sacar toda la rabia, la tristeza y el dolor que llevo dentro y esconderme para que nadie me encuentre, para que nadie me interrumpa, para poder exteriorizarlo todo. Pero sin embargo hay algo en mi interior que me está diciendo que eso no es lo correcto... 

Tengo que vivir mi vida, vida solo hay una y tengo que luchar y ser feliz, y aunque quiera esconderme, sé que eso no estaría bien, sé lo que tengo que hacer... tengo que vivir.
Hay veces en las que me encantaría convertir el mundo en un objeto muy pequeño para poder manejarlo a mi antojo, eso sería  perfecto... no podría pedir más. Pero me doy cuenta de que tengo que alejar el odio y los residuos de cada día, no debo esperar ni tener miedo.
Y después de mucho tiempo me he dado cuenta de que las personas necesitamos un respiro, necesitamos dejarnos llevar por la adrenalina del momento, gritar, saltar, reír, correr... seguir adelante y sentirnos libres.

                      Y este es el momento, 

el momento de dejar de soñar y poner los pies en el suelo.

No.

¿Quién diría que un simple adverbio como es ''no'' podría expresar tantos sentimientos: dolor, rabia, decepción... Todos sentimientos negativos...?
Hay veces en las que un simple ''no'' puede hundirte la vida, puede hacer de ti el ser más miserable por mucho tiempo; pero si en algún momento esto sucede, simplemente deberíamos pensar que siempre hay personas que están peor que nosotros, que sufren enfermedades desconocidas, incurables; que han perdido a sus seres queridos. Esas personas si que se sientes miserables, y algunas logran salir adelante y convivir con su dolor hasta el punto que finalmente desaparece... pero otras no pueden. Están tristes y se sienten muy solos, aunque tengan a alguien a su lado apoyándoles.
Por eso ''no'' debemos dejarnos vencer, debemos pensar: ¿tú vas a poder conmigo? ¡JÁ! 
Porque a veces este adverbio ''no'' también sirve para decirle al mundo que no te va a hundir, y que cada vez que caigamos, nos levantaremos y seguiremos luchando, porque eso es justo lo que debemos hacer.