Miedo al que sin nada viene de lejos, miedo al amor entre dos almas de un mismo sexo, miedo a estar solos, miedo a ser viejos... Y entre tanto y tanto miedo, vivimos porque respiramos... pero nuestro corazón esta muerto.
Camino por una calle solitaria, la única que conozco, no tengo ni la menor idea de a dónde va pero es como si fuera mi hogar.
Estoy caminando por la línea que me divide en algún lugar de mi mente, justo en el borde de la frontera. Todo está mal y bien a la misma vez pero antes compruebo mis signos vitales para saber si sigo viva... Mi sombra es la única que camina a mi lado.
Mi corazón es lo único que está latiendo, a veces deseo que alguien de fuera me encuentre pero hasta entonces... caminaré sola.
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