Hay veces en las que queremos tirar la toalla, tirarla totalmente, renunciar a todo lo que hemos vivido, a todas las malas experiencias, a todos los momentos difíciles... pero si renunciamos a todo... también renunciaremos a perder los buenos momentos, porque queramos verlo o no, a todos nos han pasado cosas alegres, felices..., cosas que recuerdas con una sonrisilla tonta en la cara... Cuando lo demos todo por perdido, cuando nos sintamos solos, cuando no nos sintamos queridos... esas cositas felices son las que nos traerán de nuevo la ilusión, las que nos harán darnos cuenta de que en la vida no todo son problemas ni palos y las que nos harán centrarnos, porque querremos vivir muchas más cosas como estas y si tiramos la toalla... no podremos.
Los buenos momentos pasados son los que nos devuelven la felicidad.
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