Pero así es la vida.

Una mañana te despiertas y sientes que todo ha cambiado, ya nada es lo mismo. Miras a tu alrededor, el tiempo ha pasado, las alegrías se van desvaneciendo y las tristezas surgen cada vez más seguidas. Pero así es la vida, no siempre te da razones por las que sonreír, pero tú tienes que buscar esas razones y hacerlas realidad para que la vida tenga esa lucecita que nos hace seguir en cada momento y por la que al final te sientes completamente realizada.
Vive los momentos que te da la vida, porque cada momento de tristeza vendrá acompañado de uno de felicidad.

Vive cada uno de los momentos que te da la vida.